Emesis

Vomitar, un estado deplorable, inmundo, manchado completamente, papel e intentar limpiarse pero no se consigue completamente, no hay agua al principio, el mal olor queda, te sigue, lo sientes intensamente y no te deja por mas que intentes limpiarte, tus vías respiratorias comienzan a taparse porque no terminas de recuperarte y las nauseas vuelven y vuelves a vomitar, emesis constante, una espesa saliva cae de tus labios, ácido sabor y aspereza. Te quitas la polera manchada, te das una ducha, pasa el tiempo y te comienzas a sentir mejor pero no estás completamente sano, porque sabes que tarde o temprano tendrás que volver a decidir y pocas veces aciertas.

Por eso ya no tengo Facebook

(CUENTO SERÁ PUBLICADO DESPUÉS DE PARTICIPAR EN EL CONCURSO)

En vista que no gané nada, ni siquiera una mención hago público mi cuento. 30.05.2012 0.30hrs

22:25 me gusta, 22:34 me gusta, 23:54 me gusta, 00:18 me gusta, 00:33 hola, como estai? 00:36 me gusta, 01:05 me gusta, 02:22 ya me tengo que ir, mañana tengo que levantarme temprano… 03:01 ya ahora sí que me voy, nos vemos!

¡Qué sueeño! YA, mañana si que no me meto y me acuesto temprano pero… ¿y si tengo una nueva notificación?? Reviso y me salgo, 5 minutitos no más.

Mandé este cuento corto al concurso http://www.santiagoen100palabras.cl/ y no estaba lejos de mi realidad, porque pasaba metido en Facebook, era una obsesión estar haciendo algo y constantemente revisar o estar pendiente si es que tenía una nueva notificación o mensaje y para peor, recibía varias notificaciones y mensajes a diario, no es que sea popular ni mucho menos pero como tenia agregados a amigos que conozco, nadie extraño, entonces nos mandábamos varios mensajes.

Pasaba el tiempo y me acostaba a las 2 o 3 de la mañana todos los días solo por estar metido en Internet sin estar haciendo nada productivo, realmente era una trampa. Me costó darme cuenta y reconocerlo pero después de oír ciertos consejos y auto examinarme decidí que era tiempo de tomar la drástica y difícil decisión de cerrarlo.

Era solo pérdida de tiempo.

Lo cerré sin pensarlo dos veces, eliminé todo lo que pude y era.. nada de pensarlo por más tiempo o dejarlo para mañana.

Me acostumbré rápidamente a llevar una vida sin estar “conectado”, tengo más tiempo para mí, para leer y hacer otras cosas, no me arrepiento porque ha sido una buena decisión. Además a mis amigos más cercanos los veo seguido o los llamo, ahora no pierdo el saldo del célu porque si o si tengo que llamar!

Lo bueno también es que no fui el único, varios de mis conocidos lo hicieron y eso me motivo más aun para llegar y cerrar el asunteque, me siento libre y quizá (ojalá no sea necesario) con el tiempo cuando sea más maduro y me pueda controlar, reabro el Facebook o me creo una cuenta en una nueva red social que esté de moda.

Tengo MSN y Twitter aun, pero ni me meto casi..


Actualización: 7 julio de 2012, volví a abrir mi facebook, creo que fui vencido.