11 abril, 2012

Mis corbatas y mi muerte.

A la hora de elegir una corbata, generalmente me dejo llevar por el diseño y modelo, me gustan más bien clásicas, no tan delgadas ni tan gordas y en lo posible lisas porque creo que combinan con todo tipo de camisas. No tengo tantas corbatas y de las pocas solo uso algunas, siempre las mismas, las que mas me gustan obviamente.

Algunas personas me dicen ¡qué linda tu corbata! aunque me gustaría que me dijieran ¡te ves bien con esa corbata! porque algo que aprendí es que siempre hay que decir que la persona se ve bien, no que la prenda es la linda, hay que incluir a la persona pero bueno, se que mis amigos no mienten.. nada que hacer.

¿Y por qué escribo esto? Porque tengo una amiga que se llama Catalina Vercetti, mafiosa de nacimiento y friki como ella sola a la que le prometí que en mi blog escribiría que le dejaría como herencia mis corbatas si es que llego a morir. No creo que nunca pase, incluso muerto que las vaya a buscar o se las entreguen pero uno nunca sabe asi que ya está estipulado mi deseo.